Devocionales
Todo cambia con el tiempo
“Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora”. Eclesiastés 3: 1(RV60)
Cuando Salomón, autor de este libro, observó todo lo que había logrado y todo su esfuerzo, declaró que todo era vanidad y aflicción de espíritu, y no quedó satisfecho, llegando a las siguientes conclusiones:
Hay un tiempo de nacer, tiempo de morir, de sembrar y arrancar, de reír y llorar, de amar y aborrecer, de callar y hablar, de destruir y edificar, de guerra y de paz.
Lo anterior significa que a todos nos acontecerán tiempos buenos y malos, pero no es para echarnos a morir, o conformarnos, sino para aprender a ser agradecidos con el Señor que nos da la fuerza para continuar cada día confiando en que nos dará la victoria.
Si usted hoy está pasando por una etapa difícil y tiende a cansarse o a forzar los cambios, créame que se va a sentir fatigado, frustrado y esa no es la salida. Esperar en Dios a través de ese proceso nos ayudará a mejorar áreas de nuestra vida.
Amar a Dios sobre todas las cosas, guardar su palabra y entregarle nuestra voluntad a él, hará la diferencia para obtener su favor y esperar respuestas que nos sorprenderán.
El secreto está en sentirnos bien con lo que tenemos, sea mucho o poco. Salomón lo resumió de esta manera: “Yo he conocido que no hay para ellos cosa mejor que alegrarse, y hacer bien en su vida”. Eclesiastés: 3:12
Oración
Padre bueno, estoy dispuesto a esperar y a poner toda mi confianza en ti, perdona mi impaciencia porque tus tiempos son perfectos. En el nombre de Jesús, amén.
Escrito por Angelina Gómez Corrales para CBN