Devocionales

Busca la dirección correcta

No bajé del cielo para hacer lo que yo quiera, sino para obedecer a Dios mi Padre, pues él fue quien me envió. Juan 6:38


Cuando Jesús vino a la tierra, Él tenía claro su propósito en la vida, que era hacer la perfecta voluntad de Dios. Además se preocupaba por terminar el trabajo de Dios por medio de su vida y ministerio.

 

“Yo no puedo hacer nada por mi propia cuenta. Juzgo según el Padre me ordena, y mi juicio es justo, pues no trato de hacer mi voluntad sino la voluntad del Padre, que me ha enviado”. Juan 5:30


¿Alguna vez te has sentido confundido porque no sabes cual decisión tomar? ¿Sin saber cuál camino escoger por miedo a equivocarte? Al estar en los momentos de confusión le has preguntado a Dios ¿qué es lo que Él quiere para ti? Los principios de la Biblia pueden ayudarte a llegar a una buena decisión y además confiaras en que Dios te está respaldando.


Cuando necesitas una luz, lo primero que haces es buscar el interruptor, lo mismo ocurre cuando necesitas una respuesta, debes buscar la Biblia.


La exposición de tus palabras imparte luz; da entendimiento a los sencillos.
 Salmo 119:130.


Dedica un tiempo para estudiar los principios y preceptos, así dejarás que Dios ilumine tu situación.


Dios puede hablarte por medio de una persona, pensamientos o por situaciones. Para que estés realmente seguro que escuchaste la voz de Dios, confirma que tu decisión este de acuerdo con los principios de la Palabra.


Muchas veces es necesario que pidas algún consejo sabio, un verdadero amigo ayudara a ver tus verdaderas intenciones. Además no te dirá lo que quieras escuchar, si no lo que realmente necesitas, aun cuando duela. En el momento puedes sentir dolor, pero la consejería puede evitar un desastre.


Las dudas no significan que estás fuera de la voluntad de Dios, debes seguir adelante y basar tu confianza en la decisión de Dios.


Oración

Señor, gracias por tu hermosa palabra. Hoy pongo en tus manos mis decisiones, ayúdame siempre a hacer tu voluntad y a poner mi confianza solo en ti; en el nombre de Jesús, amén.