Devocionales

Solo una cosa en necesaria

Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios, en toda oración y ruego, con acción de gracias. Filipenses 4:6 (RV60)


En Lucas 10:38-42. Jesús visitó la aldea de Betania donde una mujer llamada Marta lo invitó a su casa. Esta tenía una hermana llamada María que sentándose a los pies del maestro oía su palabra. No sabemos cuántas personas se encontraban allí, pero Marta estaba muy preocupada con los quehaceres de la casa pues quería atenderles muy bien. Marta estaba molesta por su hermana porque no le ayudaba y su gran preocupación la llevó a reclamarle a su invitado. “Señor” -le dijo- “¿No te da cuidado que mi hermana me deje servir sola? Dile pues, que me ayude”. Jesús le respondió: “Marta afanada y turbada estás con muchas cosas. Pero solo una cosa es necesaria, y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada”.


No quiere decir que María fuera desconsiderada con su hermana, ni que Marta no fuera responsable de sus ocupaciones, pero como lo afirmó Jesús: “Solo una cosa es necesaria”. Allí con ellas estaba el hijo de Dios en persona, el que tiene el poder de cambiarlo todo, del que depende nuestra vida, el que se puede compadecer de nuestras debilidades. María disfrutó de su visita, se regocijaba a sus pies escuchándolo.


El tiempo le pertenece a Él, nuestra prioridad debe ser Él y veremos la recompensa buscando su presencia. Si andamos preocupados, cargados y afligidos lo que saldrá de nuestra boca será queja, reclamo y no una alabanza o acciones de gracia a nuestro Dios. Examinémonos hoy, hagamos una pausa para que podamos disfrutar un tiempo diario a solas con Dios.


Oración: Amado Padre Celestial, necesito estar en tu presencia cada día, deposito toda mi preocupación delante de ti. Ayúdame a ordenar mis prioridades para que seas tú el Centro de mi vida. En el nombre de Jesús Amén.


Escrito por Angelina Gómez Corrales, para CBN