Devocionales
Seamos agradecidos
Misericordioso y clemente es Jehová, lento para la ira y grande en misericordia Salmo 103: 8 (RV60)
El salmista David escribió este salmo agradeciendo a Dios por todas sus bendiciones. Alabó a Dios por su perdón, sanidad, favor, por rescatar su vida, saciarle de bien y restaurar todo su ser. Aún fue más allá, le ordenó al alma alabar a Dios y no olvidar ninguno de sus beneficios.
Luego en el vs.8 exalta a Dios por su atributo de ser “lento para la ira y grande en misericordia”. Es algo impresionante de comprender, ya que, si hemos pecado contra Dios, Él es lento para enojarse dándonos una oportunidad o un lapso de tiempo para arrepentirnos y buscar su perdón antes derramar su ira.
Y así, sucesivamente vamos entendiendo el amor de Dios hacia nosotros que, en realidad no merecemos. ¿Cómo no vamos a alabarle? Si, “no ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados”. Vs.10
Uno a uno mencionaríamos sus atributos de su carácter compasivo y misericordioso para llegar a resumir que Él merece toda nuestra alabanza, y adoración, por haber sido fiel a pesar de nuestros pecados y de no olvidar de dónde nos sacó y cada uno de sus beneficios.
Su amor de Padre siempre está para protegernos y bendecirnos: “como el Padre se compadece de los hijos, se compadece Jehová de los que le temen. vs.13
Meditar en la palabra de Dios es fundamental para no olvidar guardar ninguno de sus mandamientos para ponerlos por obra. El secreto que hay en obedecer su palabra es la clave de la recompensa que Dios tiene para bendecirnos a nosotros y a nuestros hijos. Vs17
Seamos agradecidos y anhelemos con todo nuestro corazón alabarle en todo momento y circunstancia.
Oración
Padre te alabo y te doy gracias por tu amor, compasión y misericordia.
Escrito por: Angelina Gómez Corrales