Devocionales

Gracias al pasado

Hay un proverbio africano tradicional que dice que “se necesita un pueblo para criar a un niño”. La idea es que un niño tiene su mejor oportunidad de ser un ser humano entero, productivo y saludable cuando hay varias personas involucradas en educarlos.


Vemos que en el cuadro ideal de la unidad familiar: los abuelos, los padres, tíos y amigos de la familia, todos ayudan a la formación trayendo sabiduría, orientación, asesoramiento y opciones.


Tal vez en su propia vida, usted ha tenido la oportunidad de entrar en la historia de alguien y es igualmente probable que alguien haya hecho lo mismo por usted también.


Al mirar hacia atrás en mi corta vida, puedo ver el impacto y la influencia de muchas personas que me han desafiado, animado y me han movido. Una palabra oportuna de aliento. Una amable advertencia. Un reto. Un movimiento de cabeza. Una sonrisa. Todo eso me ha empujado, provocado y causado cosas buenas en mi vida.


Podemos ser rápidos en recibir estas cosas, pero no en devolvernos y decir “gracias”. A veces necesitamos revisitar a aquellos de nuestro pasado y decirles “Gracias por ayudarme”.


A menudo no sabemos lo que nuestro estímulo significa para otra persona, cómo Dios puede usarlo para impactar a alguien. Lo que significa que a menudo otras personas no saben cómo su estímulo nos impactó.


Hay una oportunidad para responder aquí: ¿por qué no enviar un mensaje a alguien hoy y agradecerle por su impacto en tu vida?


¡Hoy en un gran día para decirle “Gracias” a aquellos en tu pasado!


Escrito por Fin Sheridan 
CBN