Devocionales
Oveja sin pastor
“Padre de los huérfanos y defensor de viudas es Dios en su santa morada. Dios hace un hogar para los solitarios” -Salmo 68:5-6.
¿Alguna vez has notado dos grupos de personas que piden la atención de Dios al mismo tiempo? Por ejemplo, dos equipos distintos de jugadores de fútbol. Con seguridad, no pensarías en un Dios imparcial, que tendría preferencias específicas para ayudar o atender a ciertas personas, pero sorprendentemente, sí lo hace.
Dios respalda a dos grupos con especial interés: a los huérfanos y a las viudas. Con ambos grupos, no sólo Él es fuertemente protector, sino también se mueve con gran compasión.
Dios hace saber que Él protege a los débiles. Tal vez nunca has considerado que alguien tan ocupado como Dios, tiene tiempo para estar preocupado por los pequeños detalles de un niño sin padre; sin embargo, es ahí donde vemos su carácter puro.
Es demasiado fácil pensar que el Señor no está involucrado en la lucha de cada persona y que no tiene el tiempo o el interés para detallar en aquellos que la sociedad ha olvidado.
Mateo (9:36) uno de sus discípulos, escribió de Jesús: “Al ver a la gente, tuvo compasión de ellas, porque estaban desamparadas y desanimados, como ovejas que no tienen pastor”. Eso es maravilloso.
Tal vez conozcas a un niño en esta misma situación. Tal vez eres ese niño. Tal vez tu papá vive, pero te sientes huérfano. Tal vez eres joven, pero el vacío está ahí. Recuerda que Dios tiene especial cuidado de los huérfanos y de las viudas.
Oración
Señor, gracias por prestar atención a las necesidades de quien no tiene un padre o una madre. Gracias por cuidar de las viudas. Gracias por tener presente mis necesidades. Aquí estoy, ante ti, con mi necesidad. Necesito tu ayuda. Escúchame. En el nombre de Jesús, amén.
Escrito por Susan M. Watkins para CBN