Devocionales

La obediencia

“Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros”. 1 Samuel 15: 22 (RV60).

Para ilustrar nuestro tema de hoy, tomamos el ejemplo de Saúl, rey de Israel. Dios le dio instrucciones por medio del profeta Samuel de ir a la guerra contra Amalec, dándole la orden específica de destruirlo todo. Sin embargo, no tomó en serio su misión sino que convino con el pueblo en escoger lo mejor para ofrecerlo a Dios como ofrenda, además, tomó vivo al rey y le perdonó la vida. 1 Samuel 15

Todas estas acciones le trajeron como consecuencia, que fuera desechado por Dios. Saúl, no solo no prestó atención a la orden dada, sino que incurrió en rebelión y desobediencia.

Si consideramos que el Señor quiere nuestra obediencia más que cualquier otra cosa, debemos oírle con atención para saber escoger cuidadosamente entre hacer lo que creemos conveniente o atender a su palabra, para que los resultados nos beneficien. Debemos obedecer completamente, inmediatamente, continuamente, sin excusas ni razonamientos y teniendo paz en nuestro corazón.

Cuando hablamos de amalecitas, hacemos referencia a que debemos destruir todo aquello que a Dios no le agrada, o que Dios nos ha dicho que dejemos. No podemos caminar sin su ayuda, ni dejar de seguir las instrucciones que nos da en su palabra para que nos vaya bien. Sigamos el ejemplo de Jesús que se despojó de su gloria por amor a nosotros y recordemos las palabras que el Espíritu Santo nos dice en Hebreos 12:1-2. “Despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús”.

Oración

Padre Celestial, te rindo mi vida, y necesito la ayuda de tu Santo Espíritu, para aprender a escuchar y a obedecer tu palabra, en el nombre de Jesús. Amén.

Escrito por Ma. Angelina Gómez Corrales para CBN