Devocionales

Consolados

“Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo”. -Juan 16:33

 

Algunas veces nos preguntamos ¿por qué suceden cosas que afectan nuestra vida?, ¿por qué vemos como si las aguas se levantaran en gran tempestad y azotaran contra nosotros?, ¿por qué los hijos de Dios tenemos que enfrentar aflicciones?…

 

Creo que la razón es que nuestra fe necesita fortalecerse y se afirma en medio de las circunstancias adversas.

 

Cuando tu convicción y tu confianza están puestas en Jesucristo y aún las cosas más dolorosas no te apartan de Él, tú estás confesando tu fe, estás creciendo en tu confianza en Él.

 

Santiago, el apóstol, menciona: “…Hermanos míos tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia… para que seáis perfectos y cabales…”.

 

Entonces, las aflicciones producen un resultado en nosotros, somos perfeccionados cuando sin desmayar tomamos las promesas de Dios y recordamos las palabras de Jesús.

 

Mientras atravesamos una dificultad podemos recordar que nuestra paz emana de Dios y no de nosotros. Su gracia que nos sostiene.

 

Oración:

Señor, aunque ande en valle de sombra de muerte tú estarás conmigo. Te pido que tu vara y tu cayado me infundan aliento. En el nombre de Jesús, amén.

Escrito por Leticia Pérez para CBN

Author


Avatar