Devocionales
Descanso Divino
“En lugares de verdes pastos me hace descansar; junto a aguas de reposo me conduce”, Salmo 23:2.
Cuando llegan las noticias desalentadoras, cuando uno pierde su trabajo inesperadamente, cuando las finanzas disminuyen pero los gastos se mantienen, ¡qué duro! Si son las tres a la vez, ¿y ahora quién podrá ayudarme?
No, el Chapulín Colorado no vendrá con su astucia; no habrá un genio en una lámpara que me arregle todo; al torcer mi nariz las cosas no se desvanecerán como magia. Pero que no “panda el cúnico”, porque hay algo mejor que todo eso. Nuestro Padre nos acompaña en las buenas y en las malas, nos lleva de la mano y nos dice: “Quédense quietos, reconozcan que yo soy Dios” (Salmos 46:10a).
Con sólo unas palabras, el Señor da a entender que todo lo sucedido es incomparable a su poder. Él es capaz de revertirlo todo, de darnos el aliento o el alimento faltante; nada se escapa de sus manos. Podemos estar confiados, descansar en saber que Él se encargará. Dios quiere nuestro bien, y aunque debamos pasar por momentos duros Él no deja de amarnos.
Tiempo atrás, un amigo estuvo muy enfermo. Cuando se recuperó, contó cómo se imaginaba a Dios ahí a su lado mientras estaba postrado en cama. ¡Qué bello! A veces se nos olvida que nuestro Padre está junto a nosotros, aunque no lo podemos ver físicamente.
Lo mejor de todo es recordar: Aunque el desierto sea largo, los pastos verdes llegarán. En lo espiritual, Dios puede darnos ese deleite divino del cual añoramos.
¿Está tu vida inundada de problemas? ¿Hay incertidumbre o confusión a tu alrededor? Si es así, quizás este pueda ser el momento para estar en quietud y reconocer al único que puede darte aliento y esperanza.
“Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de ustedes”, 1° Pedro 5:7.
Oración:
Señor, te doy mis aflicciones, mis preocupaciones y mis “y qué sería sí…”. Sé que estoy en tus manos que me cuidan y me guardan, y me dirigirán a los pastos de reposo. En el nombre de Jesús. Amén.
Escrito por Rebecca Aguilar para CBN