Devocionales

Cuatro “D”

“Sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, a los cuales Él ha llamado de acuerdo con su propósito”. Romanos 8:28.

 

Roy era el pastor general de la iglesia que inició, cuando su matrimonio acabó. Este fue un desastre significativo en su vida que casi le destruyó. Sintiendo que no podía continuar, dejó su iglesia que había pastoreado por 19 años y se fue a vivir a otro estado con su hermana y cuñado.

 

En los meses y años siguientes, Roy describió lo que vivió como las cuatro “D”: Depresión, Desesperación, Derrota y finalmente, Desaliento.

 

Aunque no lo admitió al inicio, era en realidad un hombre de fe con fortaleza como un león. Dios no le dejó y fue Cristo quien le ayudó a mantenerse.

 

Roy empezó a asistir a la iglesia de su hermana, donde posteriormente dirigió el grupo de varones. Él tenía un mensaje consistente: No es muy tarde, Dios aún no ha terminado su obra en ti, lo mejor está por venir. Estuve en ese grupo y vi cómo su optimismo y fe lo sustentaron.

 

Luego tuvo el llamado para alcanzar la nación de Rumania para Cristo hacia donde se dirigió con toda disposición y con Jesús como su único compañero. Ahí desarrolló una reputación sobresaliente entre rumanos de cualquier status de vida. Pastores e iglesias en Estados Unidos se unieron a sus esfuerzos y usaron una vieja casa que él remodeló como una base para operaciones misioneras.

 

Dios comprobó por medio de Roy, que no tenemos que esperar a que todo esté en su lugar para iniciar. Debemos enfrentar la realidad de nuestras circunstancias, tener fe firme en Dios y su plan para nuestra vida, ¡y actuar!

 

No te des por vencido. Tus sueños pueden parecer algo imposible de lograr y las cuatro “D” sean quizá tus compañeros diarios, ¡pero no pierdas la esperanza!

 

Recuerda lo que dice la Biblia: “pues Dios, según su bondadosa determinación, es quien hace nacer en ustedes los buenos deseos y quien los ayuda a llevarlos a cabo” (Filipenses 2:13).

 

El sueño de Roy todavía está en proceso conforme hace planes para una futura expansión y como él, puedes también no caer preso por las cuatro “D”.

 

Toma tu lugar correspondiente en el reino de Cristo. ¡Tu sueño es posible!


Oración

Señor, toma el control de mi vida. No me dejes caído en mi tristeza y depresión. Ayúdame a tener las fuerzas necesarias para continuar. Levántame, Señor. En el nombre de Jesús. Amén.

Escrito por Gene Markland para CBN