Guatemala, Historias

La prueba de María Félix

Guatemala
María es una joven madre de 3 hijos, esposa y ama de casa. Desde 2017 su vista ha disminuido significativamente, hasta el punto de dejarla ciega a sus 30 años. Dejó de ver debido a unas gruesas cataratas en sus ojos, lo que no le permite realizar tareas diarias y ver crecer a sus hijos.

Cuando perdió la vista por completo durante un año y medio, encontró esperanza en Dios cuando misioneros locales le presentaron a Cristo Jesús a la familia. La perseverancia de su esposo fue breve, pero María siguió cultivando su relación con Dios, creyendo que Él realizaría un milagro en su vida, no solo recuperando su vista, sino que toda su familia conocería a Jesús como Salvador.

Cuando María se enteró de la misión ocular que se llevaría a cabo en Comitancillo, supo que era el momento de demostrar los poderosos caminos de Dios a su familia. Ella compartió acerca de la misión con su esposo, pero él dijo: “Los médicos no podrán arreglar tus ojos y Dios no nos ayudará. Es una pérdida de tiempo. No vas a ir ”. La fe de María era fuerte y no dejó de creer. Así que ella decidió venir a la brigade médica de todos modos.
María oró con Rolando, uno de los voluntarios que predicó, quien la alentó personalmente a ser la que llevara las buenas noticias de misericordia y amor de Dios a su familia, además mostrando como prueba como ella podría volver a ver.

A la mañana siguiente después de la cirugía, debido a su pronta recuperación, ¡los médicos decidieron hacerse una cirugía en el otro ojo también! Esto hizo que María fuera más. María podría ver con sus dos ojos en menos de una semana.

Después de la segunda cirugía, María volvió a casa. Cuando regresó la mañana después de la segunda cirugía, nos dijo con lágrimas: “La última vez que vi a mis hijos fue hace casi 2 años, ya todos han crecido. Estoy agradecida por no perderme otro día para verlos crecer. Mi esposo me pidió que lo perdonara por no tener tanta fe como yo, ¡pero que ahora cree en el mismo Dios poderoso que yo!”