Devocionales

Reclama tu bendición

“Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho”. San Juan 15:7 (RV60)

En el tiempo en que el rey David había envejecido y era necesario elegir un nuevo rey, Adonías su hijo se eligió rey. Preparó un gran banquete, se hizo de gente y siervos; pero no invitó a los grandes funcionarios del rey David ni a su hermano Salomón, usurpando de esa manera el trono. 1 Reyes 1:5

Enterado de esto, el profeta Natán visitó a Betsabé, madre de Salomón y le expuso la situación y le dio un consejo urgente.

Así, Betsabé se presentó ante la presencia del rey con toda reverencia y reclamó el derecho que por juramento había hecho el rey David, de poner sobre el trono a su hijo Salomón, porque Dios así lo había confirmado.

De inmediato fue elegido Salomón como rey de todo Israel. Con la participación de fieles allegados y con la compañía de todo el pueblo, hubo una gran celebración; siendo anulada la usurpación de Adonías.

Hay un propósito divino que Dios quiere cumplir en nuestros hijos y esta historia nos anima a ir ante la presencia de nuestro Dios y con toda reverencia pedir por ellos. El usurpador siempre estará acechando para despojarnos de nuestra bendición, pero no debemos permitirle robar lo que es nuestro.

En el Salmo 72: vs.15, el rey David bendijo e hizo una oración profética sobre el reinado de su hijo Salomón, intercediendo de esta manera: “Se orará por él continuamente, todo el día se le bendecirá”.

¿Estaremos orando lo suficiente por los nuestros y bendiciéndolos continuamente? Y si estás desanimado y crees que todo está perdido, entra a la presencia del Dios vivo, y arrebata lo que te pertenece y no descanses hasta ver tu deseo cumplido.

Oración
Señor, con toda reverencia te pido por la herencia que les pertenece a nuestros hijos. Amén.

Escrito por Angelina Gómez Corrales para CBN