Devocionales

Confiando en Dios

“Alabad a jehová porque él es bueno, porque para siempre es su misericordia”. Salmo 118:1 (RV60)
Escrito por Angelina Gómez Corrales para CBN
Comenzar una oración dándole alabanza al Señor, era costumbre de la mayoría de salmistas de la Biblia. Antes de orar o pedir por alguna situación o circunstancia, lo primero que hacían era exaltar el nombre de Dios por encima de todo, y así continuaban exponiendo su queja, su dolor, alabando y dando gracias.

El Salmo 118 nos afirma esta verdad, de proclamar con nuestra boca la bondad y la misericordia de Dios para con nosotros: “Digan ahora los que temen a Jehová, que para siempre es su misericordia”.

El salmista nos testifica que invoco’ a Jehová, en su angustia y Dios lo puso en un lugar de libertad. Cuando exaltamos los atributos de Dios, nuestra fe se fortalece y nuestra confianza aumenta; porque él es misericordioso, y cuando contemplamos su grandeza y poder, el problema se empequeñece.

El salmista también estuvo rodeado de gente que quería hacerle daño, hasta sentir que caía a tierra sin fuerza alguna, pero de allí lo levantó el Señor y después de su prueba, se gozó grandemente, alabando y glorificando a Dios en su casa: “Jehová está conmigo, no temeré lo que me pueda hacer el hombre” [v.6].

Quizás hoy libramos una batalla en nuestro interior por haber confiado en el hombre y haber sido defraudados, es hora de levantar nuestros ojos al cielo, tomarnos de la mano del buen Pastor y no olvidar en ningún momento que debemos alabarle, porque él es bueno y para siempre es su misericordia.

Jesús nos dice hoy:” Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. San Juan 10:27-28

Oración
Gracias Señor por ser mi Pastor, mi Salvador y mi fiel amigo.